Nuestra filosofía

Pérez y Salcedo nació en el año 2005 para cubrir 2 grandes necesidades de la fisioterapia en la sociedad.

Por un lado, aportamos una visión desde la biomecánica  la neurociencia de las lesiones, es decir, no sólo nos fijamos en la zona del dolor y ponemos tratamiento del síntoma (cual aspirina para el dolor de cabeza) sino que estudiamos la disfunción mecánica o neural, «la causa» y vamos a por ella. No se trata de tapar síntomas sino de ajustar lo necesario, como artesanos, corrigiendo los desequilibrios que han causado el problema.

Para conseguir el éxito, te necesitamos a tí. Como paciente debes conocer la causa de tu dolor para ajustar, disminuir o aumentar las actividades de tu vida diaria hasta que te cures. Esto conforma la segunda necesidad: la educación y formación de los propios pacientes como actores principales de su dolor.

Tras más de 15 años persiguiendo estos objetivos, podemos decir que nuestros clientes están mus satisfechos  y nosotros muy orgullosos de haber podido formar un equipo de 11 profesionales obsesionados con la mejora continua.

Un verdadero equipo que trabaja unido, aportando todos nuestro granito de arena para ayudarte. Porque 22 ojos ven más que 2.

¡Más de 11.000 pacientes ya han resuelto sus dolores con nosotros!

Julia Salcedo
«Las personas son capaces de cualquier cosa cuando se les da la confianza y herramientas suficientes»

Álex Pérez
«Cuando terapeuta y paciente se implican al máximo con un objetivo común, el resultado es sencillamente espectacular»

La opinión de nuestros pacientes

«Vengo bloqueada y en 45 minutos mi cuerpo fluye. Ellos buscan el origen de mi problema.

Me funciona, buscan la solución a mis dolores.»

Rebeca

«Siempre procuran adaptarse a lo que me pasa y se preocupan mucho por la evolución.

Después de los tratamientos me encuentro muy bien.

Citas muy rápidas, siempre me hacen hueco con urgencia y cuando estoy muy fastidiada se preocupan y me preguntar cómo voy.»

Clara

«Son muy sinceros están pendientes de ti, te tratan con un cariño extraordinario. Ellos han venido a mi casa cuando lo he necesitado.

Sin ellos no sería lo que soy

Carmen

«Por mi dolor de espalda me recomendó un médico. Empecé a venir y muy contento por el servicio. Grandes profesionales.

De no poder andar y salir fenomenal.»

Lorenzo