Cada día es más común que cuando alguien acude al fisio las personas de su entorno le pregunten, “¿te han pinchado?, ¿qué tal con las agujas?”. Pero ¿qué son y para qué se utilizan las técnicas invasivas?
Como sabes, los fisioterapeutas somos los profesionales de la salud encargados de aplicar medios físicos o de la prescripción de ejercicio terapéutico para solucionar las lesiones o dolores que sufren los pacientes. Entre los medios físicos encontramos los tratamientos con calor, frío, corrientes eléctricas, vendajes, el masaje, la presión y las técnicas invasivas.
ACUPUNTURA
Las técnicas invasivas más conocidas posiblemente sean la acupuntura, un método empleado en la medicina tradicional china que consiste en ubicar agujas en zonas concretas del cuerpo o puntos energéticos, y la punción seca o puntos gatillo miofasciales, cada día más utilizada en las clínicas de fisioterapia y en la que, a través de la punción, se busca generar una respuesta de espasmo local en el músculo diana para disminuir su tensión y soltar contracturas rebeldes.
ELECTROPUNCIÓN O ELECTROACUPUNTURA
Además, tenemos técnicas como la electropunción o la electroacupuntura, en las que nos valemos de una corriente (normalmente tipo TENS), con el objetivo de disminuir el dolor del paciente en una zona concreta del cuerpo.
Las principales técnicas con agujas surgidas en los últimos años han sido la electrólisis y la neuromodulación percutánea.
ELECTRÓLISIS
La electrólisis es la técnica más agresiva de las que disponemos y está reservada para casos más rebeldes. Se usa principalmente en tendinopatías, roturas de fibras musculares, algunos esguinces y algunas fascitis plantares entre otros casos. Esta técnica precisa del uso de ecógrafo para guiar la aguja al punto exacto de tejido degenerado sobre el que queremos actuar. Es una técnica rápida, aunque bastante dolorosa y generalmente muy efectiva. Aplicamos descargas de corriente eléctrica galvánica a través de la aguja durante pocos segundos generando una reacción electroquímica que se traduce en un efecto regenerador del tejido dañado. Los efectos son visibles al momento con el ecógrafo y el resultado en muchos casos es espectacular.
NEUROMODULACIÓN PERCUTÁNEA
La neuromodulación percutánea consiste en estimular los nervios mediante agujas de manera ecoguiada. Nos aporta resultados muy interesantes ya que estimulando un nervio conseguimos un efecto sobre los músculos diana que queremos tratar, o a la zona sensitiva en la que tenemos dolor. Esta técnica es imposible realizarla correctamente sin ecógrafo, ya que los nervios son estructuras muy sensibles a las agujas, y suelen ir acompañadas en su recorrido de vasos sanguíneos, por lo que si lo hacemos sin ecógrafo, además de no ver el nervio y no ser exactos en la aplicación técnica, nos arriesgamos a dejar al paciente muy dolorido y a provocarle un hematoma indeseado.
Para concluir, recalcamos que la fisioterapia invasiva nos ofrece un abanico de técnicas con resultados terapéuticos muy potentes y sin apenas riesgo, siempre y cuando las realicen profesionales sanitarios formados en la materia, con un buen razonamiento clínico y utilizando los medios oportunos y las medidas de seguridad necesarias para el paciente.
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