“¿Pero ya sirven para algo?”
“Alguna vez sí que estiro”
“Ufff, es que no tengo tiempo”
“Un amigo me dijo que no era bueno estirar”
Estas son algunas de las frases que escuchamos a diario en nuestro trabajo en la clínica cuando mandamos estiramientos a nuestros pacientes. Este blog va dirigido a que conozcáis un poco más sobre los estiramientos, cuándo hacerlos, su importancia y así poder responder a estas preguntas tan comunes.
En el día a día, cada uno de nosotros realizamos actividades, tanto en nuestros lugares de trabajo como durante nuestros momentos de ocio y deporte, que hacen que determinados músculos se acorten. ¿Alguien conoce a alguna persona que trabaje 8 horas delante de un ordenador y no le duela el cuello? Si practicas deporte, ¿nunca has tenido lesiones o sobrecargas? Todo ejercicio físico repetitivo necesita de estiramientos para corregir las descompensaciones musculares que se producen. Por tanto, todas las personas necesitamos estirar, porque todos realizamos algún ejercicio o actividad repetitiva que acorta nuestros músculos.
¿Qué son los estiramientos?
Son ejercicios que realizamos para mantener y mejorar la flexibilidad y elasticidad de nuestros músculos, así como una mayor amplitud en el movimiento de nuestras articulaciones. Los utilizamos para tratar alteraciones de la musculatura que se encuentre acortada o tensionada y para el cuidado, la prevención y el mantenimiento de nuestras capacidades físicas.
¿Por qué realizarlos?
En algunas ocasiones, algunos pacientes dudan de que realizar estiramientos a diario les vaya a reportar alguna mejora, pero como veréis a continuación son muchos los beneficios que aportan los estiramientos a nuestro organismo, los más importantes son:
- A ese trabajador que está todo el día delante del ordenador, pueden beneficiarle los estiramientos para reducir su dolor cervical o de hombros.
- Ese deportista que sale a correr varias veces por semana o que entrena en un equipo de baloncesto, los estiramientos le ayudarán a prevenir lesiones.
- Tras una dura y estresante jornada de trabajo o tras un esfuerzo intenso en algún entrenamiento o simplemente después de tener a nuestro hijo en brazos todo el día, los estiramientos nos ayudarán a relajar y recuperar nuestra musculatura.
- Observaremos que los estiramientos mejorarán nuestro rendimiento deportivo.
¿Qué tipos de estiramientos existen?
- Estiramientos estáticos: los realizamos de manera lenta y sostenida en el tiempo, lo que nos ayuda a aumentar la flexibilidad de nuestros músculos. Ayudan por tanto a reducir las rigideces. Estos ejercicios son los principales que os mandamos en la clínica, para ayudar a la recuperación de vuestras lesiones y sobrecargas. Estiramientos de 1 minuto, suaves y repetidos 3 veces.
- Estiramientos dinámicos: los realizamos de manera controlada, pero más intensa y corta en el tiempo. Nos ayudan a incrementar la temperatura, permitiendo una contracción más rápida, con un aumento del trabajo muscular. Como su nombre indica, realizaremos el estiramiento por medio del movimiento de las articulaciones.
¿Antes o después del ejercicio?
Una de las preguntas que recibimos día a día en nuestra profesión es, si es mejor realizar los estiramientos al comienzo o tras realizar un ejercicio físico.
Ambas respuestas son válidas, pero maquillando el estiramiento para cada ocasión:
- Antes de la práctica deportiva: estiramientos dinámicos (cortos e intensos), para así despertar la musculatura y prepararla para el ejercicio.
- Después de la práctica deportiva: estiramientos estáticos (prolongados y suaves), para conseguir relajación en sus fibras y ayudar a un mejor descanso y recuperación.
- ¿Qué ocurre si no realizo deporte?: no todo el mundo realiza práctica deportiva, pero sí que la mayoría realizamos movimientos repetitivos en nuestros trabajos o en actividades de la vida diaria y también necesitamos llevar a cabo estiramientos. Desde la clínica de fisioterapia Pérez y Salcedo sabemos de la importancia de su realización y por ello, solemos realizar tablas personalizadas para estos casos, las cuáles, los pacientes realizan en sus casas durante 2 o 3 días a la semana con una duración no mayor de 20 minutos.
¿Cuándo NO debo realizar estiramientos?
- Si nos hemos roto algún hueso recientemente.
- Tras sufrir una rotura muscular.
- Cuando existe hipermovilidad.
- Cuando un bloqueo óseo limita la movilidad articular.
- Cuando estamos ante un problema inflamatorio o infeccioso.
- Cuando existe un dolor agudo o punzante de la articulación a mover.
Es necesario por tanto, la supervisión de un fisioterapeuta para acompañarnos y saber cuándo realizar el estiramiento, el tipo de estiramiento y como integrarlos tras una lesión bien sea muscular o también de alguno de nuestros huesos.
En resumen:
Muchos estudios demuestran la mejora, al llevar a cabo estiramientos, en procesos de rehabilitación, para la realización de la práctica deportiva, o para aliviar dolores de nuestras actividades del día a día. Por tanto, desde la clínica de fisioterapia Pérez&Salcedo, os animamos a llevar a cabo estiramientos semanales, antes y después de vuestra práctica deportiva, para recuperar lesiones, alivio de dolencias o simplemente por mantener y mejorar nuestras capacidades físicas y nuestra salud corporal, siempre supervisado y asesorado por un profesional, bien sea tu fisioterapeuta o tu preparador físico.