Como dice el título no todo dolor que aparece en el talón es sinónimo de una fascitis y para explicarlo primero vamos a entender qué es una fascitis o fasciosis.
Una fascitis es una lesión que se produce en la fascia plantar que es la estructura que va desde el calcáneo hacia los dedos y que se divide según llega a estos. Esta fascia forma la bóveda plantar encargada de soportar todo el peso de nuestro cuerpo, además absorbe los impactos y mantiene la forma del pie.
Normalmente, cuando se produce una lesión en la fascia esta se sobreestira traccionando de su inserción en el calcáneo y provocando el dolor en el talón.
¿Porqué se producen estas lesiones en la fascia?
Estas lesiones son comunes en deportistas aunque también se dan casos de personas más sedentarias, en especial mujeres a partir de los 45 años.
Las causas más comunes de esta lesión son por sobrepeso, sobrecarga, pie plano o cavo, acortamiento del tendón de Aquiles, debilidad en la musculatura plantar o por llevar un calzado inadecuado.
LOS SÍNTOMAS: normalmente empieza de forma progresiva y es un dolor muy agudo sobretodo al dar los primeros pasos al levantarnos muy localizado en la zona interna del talón, también puede agravarse mientras caminamos o después de hacer deporte.
Pero la fascitis NO es la única patología que nos puede provocar dolor en el talón y aunque los síntomas pueden ser muy parecidos, las estructuras afectadas no.
Un aumento de tensión en la musculatura de la planta del pie como del cuadrado plantar o de la pierna como el sóleo o el tibial posterior pueden provocar este dolor en la zona del talón debido al área de dolor referido, es decir, son músculos que cuando tienen alguna contractura es muy común que den dolor en el talón.
El acortamiento de la cadena posterior también nos podría provocar estos síntomas de dolor en el talón.
Y la neuropatía compresiva de Baxter, la compresión de la rama nerviosa primera calcánea, da dolores muy similares al de una fascitis.
Además, suelen ser personas, que han pasado por muchos fisioterapeutas y que llevan muchos años con este dolor y no se les termina de ir o les vuelve a aparecer, por ello es importante una buena valoración para saber dónde está realmente el origen de la lesión y realizar un tratamiento adecuado a este.