Hoy vamos a abordar un tema que es desconocido por mucha gente, aunque las personas que soléis acudir habitualmente a las consultas de fisioterapia seguramente habéis oído hablar de ello. Vamos a hablar de los dolores referidos, más concretamente los dolores referidos por puntos gatillo.
Seguramente, sois muchas las personas que en algún momento de vuestra vida habéis sentido un dolor por la pierna que os baja hasta la parte posterior de la rodilla, o bien que os baja por la zona lateral de la pierna incluso llegándoos hasta la zona externa del tobillo y has pensado “qué mala suerte, seguro que es la famosa ciática”. También es probable que hayáis sentido un dolor en la zona interna o externa del tobillo tras haber salido a andar por un terreno irregular y no recordéis haberos hecho ninguna torcedura y penséis que puede ser un esguince.
Pero ¿Qué es un punto gatillo? Un punto gatillo podría definirse como un aumento de la actividad neuromuscular (las conexiones que se producen entre las terminaciones de los nervios y las fibras musculares). Suele corresponderse con una especie de nódulo que podemos localizar en una fibra muscular que es un poquito más gruesa. Estos puntos gatillo pueden estar activos (pueden dar síntomas como dolor u hormigueo reflejos, nos puede limitar la movilidad…) o latentes (no nos causan dolor local ni reflejo ni nos limita la movilidad, simplemente están ahí sin dar guerra).
Cada punto gatillo (un musculo puede tener más de un punto gatillo) tiene descrito un patrón de dolor reflejo. Por ejemplo: el punto gatillo del musculo piramidal puede causar síntomas (dolor u hormigueo) por la zona posterior del muslo sin pasar de la rodilla; el músculo glúteo menor puede causar síntomas por la zona lateral de la pierna y bajar hasta la zona externa del tobillo; o por ejemplo los músculos peroneos que se encuentran en la zona lateral de la pierna pueden dar dolor en la zona externa del pie y tobillo pudiéndose parecer el cuadro clínico a un esguince de tobillo.
Vaya por delante que, antes de poder realizar cualquier diagnóstico fisioterápico, es indispensable realizar una correcta valoración global del paciente, y que estos ejemplos que escribo son para tratar de explicar algunos de los casos más frecuentes que suelen acudir a consulta para así poder entender mejor el tema de los dolores reflejos provocados por los puntos gatillo. No todos los casos que cursan con los síntomas de los ejemplos son dolores provocados por dichos puntos y, previamente en la valoración, hay que descartar patologías más severas como pudiera ser una ciática en el caso del dolor que baja por la pierna o una lesión ligamentosa en el caso del dolor del tobillo.