Es muy habitual entre deportistas la sobrecarga de los famosos “gemelos” y el “sóleo”. Y también es habitual que lo que parece una sobrecarga de esas zonas, se convierta en un quebradero de cabeza porque por mucho que voy al fisio no consigo deshacerme de esas molestias.
Pues bien, hoy voy a presentaros a los grandes desconocidos, los inversores de tobillo, o dicho sin tecnicismos, los músculos que llevan el pie hacia dentro. El flexor del primer dedo, el flexor común de los dedos y el tibial posterior son los principales músculos que realizan esta acción. Estos músculos se encuentran en profundidad y es por ello por lo que, si no se hace un tratamiento específico y dirigido a ellos, es posible que no lleguemos a soltarlos de manera adecuada.
Si vemos la foto de abajo, has de imaginar que han quitado dos capas de musculatura (sóleo y gemelo) que estarían más superficiales para dejar ver nuestros tres grandes desconocidos.
Como ves, ¡hay vida más allá de los gemelos y el sóleo!
¿Qué sintomatología suele dar esta musculatura?
- Dolor en la cara interna de la “pantorrilla” al caminar
- Dolor al ponerse de puntillas
- Dolor en la fase de impulso del pie en la carrera
- Dolor al llevar el pie hacia dentro
- Sensación de sobrecarga en zona de gemelos
- Dolor en la zona del Aquiles
- …
¿Qué se puede hacer para acabar con este problema?
Lo primero y más importante es hacer un buen diagnóstico diferencial para saber si realmente se trata de un problema de los inversores, de los gemelos o del sóleo o tiene otro origen. Para ello es vital acudir al fisioterapeuta.
El tratamiento de fisioterapia consistirá en normalizar la tensión de la musculatura a través de presiones, estiramientos, punción seca, liberación de los tabiques que hay entre la musculatura (gancheo)… Además, se podrán realizar técnicas invasivas (a través de agujas) ecoguiadas (usando el ecógrafo para la correcta visualización de todas las estructuras) sobre el nervio tibial para “resetear” la respuesta del mismo y ayudar a normalizar el tono de la musculatura.
El autoestiramiento de los inversores puede ser de gran utilidad para ayudar en este proceso. Te dejo unas instrucciones explicándote cómo puedes estirar esta musculatura.
Pie y dedos hacia arriba y pie hacia fuera
¡Espero haberte ayudado a saber un poquito más de estos grandes desconocidos! Si tienes dudas respecto a este tema (o cualquier otro tipo de consulta), no dudes en contactar con nosotros.