DRENAJE LINFÁTICO MANUAL

El drenaje linfático manual es una técnica que se realiza con las manos a través de movimientos muy suaves, lentos, rítmicos y repetitivos que favorecen la circulación de la linfa, mejorando así cuadros edematosos, inflamaciones y retenciones de líquidos.

El papel de la linfa es transportar el líquido sobrante, que contiene sustancias de deshecho, hasta el sistema circulatorio, hasta la sangre, para que el organismo pueda desprenderse de esos deshechos. Los edemas o retenciones se producen cuando el sistema linfático no es capaz de depurar esas zonas, es decir, cuando los líquidos y sustancias se estancan. El drenaje linfático manual estimula el drenaje de estos conductos, limpiando las zonas congestionadas.

El drenaje manual está indicado en:

  • Edemas: faciales, por embarazo, del sistema nervioso, postoperatorios, traumáticos…
  • Linfedema (acumulación anormal de líquido en el tejido blando debido a una obstrucción en el sistema linfático) congénito o adquirido.
  • Celulitis.
  • Varices.
  • Fibromialgia.
  • Piernas cansadas.
  • Hematomas.