Con la pandemia, todo lo que sea mejorar nuestra calidad de vida, evitando que se infecte algo y la intranquilidad de desplazarnos a sitios ajenos. Para estos tiempos el porteo es una opción muy recomendada además de que para él bebe es confortable y respeta su desarrollo psicomotor.

                                           ¿Cómo tiene que ser un portabebés ergonómico?

 

• Se tiene que ajustar punto por punto al cuerpo del niño

El tejido con el que está confeccionado el portabebés no debe ser preformado, ni rígido, ha de adaptarse al cuerpo del niño como una segunda piel, porque no se trata de que el niño se coloque en la postura que el portabebés diga, se trata de que el portabebés pueda colocarse en la postura en la que está el niño.

• Se tiene que adaptar a cada etapa de desarrollo anatómico, fisiológico, biomecánico y psicomotor del niño

 

En los bebes al nacer la columna en general forma una gran C desde el cuello hasta el culete, después, con el paso de las semanas y los meses, el niño consigue levantar la cabeza estando bocabajo y se forma la lordosis cervical, más tarde, cuando comienzan a gatear y consiguen ponerse de pie agarrados a algo, se forma la lordosis lumbar y todas estas curvas no se estructurarán hasta pasados varios años.

Lo segundo más importante son las caderas en la pelvis es donde se aloja la cabeza del fémur (el hueso grande del muslo) para permitirnos cargar el peso del cuerpo, tener estabilidad durante la marcha o dar patadas a un balón.

 

Sin embargo, al nacer, la articulación no está desarrollada, gran parte de esta es cartílago y estímulos incorrectos pueden deformarlo (la temida displasia). Para esto, lo mejor es mantener las caderas del niño en la postura de ranita (frog position), pues es la postura en la cual las caderas se colocan de forma natural en el vientre materno y la posición en la que se colocan los recién nacidos de forma espontánea.

 

Un portabebés no permite posturas antiergonómicas, de hiperestimulación o que comprometan la integridad física del niño

• Ir orientado mirando hacia el mundo no puede mantener la columna en la cifosis global que hablábamos antes.
• Las caderas no irán tampoco en posición
• Si el niño se siente cansado, asustado o nervioso (hiperestimulado) no tiene forma de

La posición de ranita en vertical es además una postura fenomenal para evitar el reflujo, luchar contra los gases o ayudar a los bebés a que las sustancias de desecho salgan por el final del tubo digestivo, ayudadas de la gravedad y el movimiento.

Y muchos de vosotros pensaréis que los niños no quieren ir orientados hacia el porteador, que a los niños les encanta ir mirando el mundo… en tal caso tenemos una estupenda solución, ponerlos a la cadera. Seguirá siendo una posición ergonómica, le permitirá mirar el mundo por delante y por detrás del porteador y en el caso de estar cansado o nervioso, puede apoyarse o protegerse con el cuerpo del porteador.

                                                                Es muy importante que el niño vaya sentado y no COLGADO.

¡Por último, no temáis! ¡El portabebés hace un buen reparto de las cargas sobre el/la porteador!

Resumiendo…

• Los niños al frente, en cadera o a la espalda, pero SIEMPRE orientados hacia el porteador.
• Las caderas en posición ranita, es decir, las rodillas deben quedar SIEMPRE más altas que el culete. Formando una M.
• Usa portabebés de origen conocido, confeccionados con telas específicas para el porteo seguro.
• Las vías aéreas deben permanecer siempre despejadas y visibles.