La salud integral del ser humano se ve afectada por varios factores, entre el que destaca el factor nutricional, presente en la vida diaria de todos nosotros y con gran influencia sobre el correcto funcionamiento de nuestro organismo.

Su repercusión sobre el bienestar de nuestro cuerpo y sobre diversas dolencias musculoesqueléticas que no llegan a resolverse definitivamente con tratamiento fisioterápicos convencionales, hace que sea fundamental valorar la influencia sobre la conducta nutricional del paciente, con el objetivo de conseguir resultados más efectivos en el marco de la fisioterapia.

A través del estudio y conocimiento de conceptos nutricionales sobre el abordaje fisioterapéutico, podemos contribuir a la mejora de dolencias y alteraciones del sistema osteo-mio-conjuntivo, respiratorio, cardiovascular, y visceral. Asimismo, el análisis de una inadecuada conducta alimentaria nos ayudará a una mejor compresión de los procesos de sensibilización central que marcan el dolor crónico.

Con este curso se pretende mejorar la comprensión y abordaje del fisioterapeuta en relación a los problemas que afectan a la sociedad actual, favoreciendo una visión holística del paciente y contribuyendo a mejorar los resultados mediante el tratamiento fisioterapéutico.

El fisioterapeuta debe ser capaz de identificar los cuadros y situaciones en los que sea necesaria la intervención de otro profesional, como por ejemplo un nutricionista o un médico endocrino, en aras de conseguir la completa recuperación del paciente y su dolencia. De esta forma potenciamos el trabajo en equipo, la efectividad y calidad de las intervenciones fisioterapéuticas, y el éxito del resultado.

Todo ello contribuye a mejorar el estado de salud general de la sociedad, no sólo en el aspecto físico, sí no también sobre su conducta y conciencia alimenticia.